¿Tu collar se ha roto y has tenido que correr detrás de las bolas para recogerlas? ¿Esta viejito y las perlas se han separado? ¿Quieres cambiar de cierre? ¿Te apetece modificar esa pulsera para que parezca nueva? ¿Te va grande o pequeño?
Con el tiempo los hilos se rompen, se estiran y los blancos amarillean.
¡Es el momento de enfilar tu collar! Si las piedras están bien conservadas lucirá otra vez como nuevo.